El género de debate adaptado para la radio es muy extendido por todos los programas que intentan obtener una trayectoria y sumar audiencias. Pero comencemos por el principio. ¿Cómo se hace un debate en la radio?
El debate cómo género es un discurso donde intervienen dos o más personas, que con la figura del moderador van presentando sus opiniones en distintos turnos de palabra. Para provocar un atractivo a la audiencia, los turnos de palabras no deberían ser muy extensos, por aquello de los prolongado y por ende lineal en la exposición oral. Dando como resultado al oyente el abandono de esa sintonía y establecerse en otros programas de la competencia.
La estructura habitual de este género dada en la exposición inicial de cada participante estará continuada de réplicas y contrarréplicas que el moderador deberá ajustar de la mejor manera de cara al oyente para que su producto resulte atractivo y comunique no sólo a la audiencia expectante, sino que la competencia adquiera vanguardia en el género y así establecer una rica y longeva vida a este género. Qué las conclusiones finales de la emisión se conviertan en titulares de los hermanos de los medios, prensa, televisión y las extinguidas gacetas recojan el eco de esas conclusiones y provoquen así otro u otros debates.
Pero, ¿cómo persuadir al oyente, convencer al público?
Mantener un punto de vista es lo más importante. Ser una guía para el escuchante que se encuentra atento al transcurso de lo que acontece en esos minutos intensos en el dial. Presentar las ideas de manera clara, coherente y concisa, será nuestra mejor carta de presentación de cara al público receptor. Argumentar, y que tipos de argumentos van sucediendo se convertirá en un nuevo atractivo que hará fidelizar a la audiencia.
Establecer una pequeña guía de argumentos sería lo más apropiado para así empatizar con nuestros oyentes. Presentar argumentos de autoridad, tópicos, valores genéricos y sociales, hechos probados, ejemplos de la actualidad… serán suficientes para que se establezcan diferencias en el producto radiofónico y así sus sumas tendrán valor en los estudios de medios y posterior valor en las agencias de compra-venta de productos de comunicación. Éste obtendrá valor para las distintas marcas generalistas de cadenas de radio.
No olvidemos el cómo conectar los discursos para que el debate ya presentado y establecido resulte importante y además único.
Deberemos proponer un tema, añadir ideas, explicar y aclarar conceptos, ejemplificar, realizar opiniones personales, hipótesis, contrastes, oposición, indicar causas, consecuencias de lo expuesto, resumen de lo establecido y llegar a buen término, todo esto sería una guía para el buen presentador, moderador que se encontrara al frente de este género para la radio. No debiera ocupar más de 30 minutos, incluidas pausas e incursiones publicitarias dentro del magacín propuesto a la audiencia, normalmente en horario de mañana.
“El debate fortalece la agudeza”.
